Maín
13 de mayo
En Nizza Monferrato, del Piamonte, en Italia, santa María Dominica (o Dominga) Mazzarello, fundadora, junto con [san Juan Bosco], del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, dedicadas a la instrucción de niñas pobres. Sobresalió por su humildad, prudencia y caridad.
Carta de Madre Mazzarello a Sor Laura:
Mi buena sor Laura[1]:
1 Tu cartita, a pesar de estar escrita en español, la he
entendido y me ha alegrado mucho. Aunque no te conozco, te quiero, mi querida
sor Laura, y rezo por ti. Espero conocerte un día en el Cielo: ¡qué hermosa
fiesta haremos entonces!
2 Tú que eres la primera Hija de María Auxiliadora de
América debes hacerte una gran santa, para que muchas jóvenes americanas sigan
tu ejemplo. Aunque estemos tan distantes unas de otras, formamos un solo
corazón para amar a nuestro buen Jesús y a María Santísima y podemos vernos
siempre y rezar las unas por las otras.
3 Considero inútil recomendarte que seas obediente, humilde,
caritativa y amante del trabajo; hace pocos meses que has hecho la vestición[2],
por lo tanto, estarás aún toda enfervorizada. Te recomiendo sólo que no dejes
apagar nunca el fervor que el Señor ha encendido en tu corazón, y que pienses
que una sola cosa es necesaria, salvar el alma. Pero a nosotras, religiosas, no
nos basta con salvar el alma, debemos hacernos santas y santificar con nuestras
buenas obras a tantas almas que esperan que les ayudemos. Ánimo, pues; después
de unos pocos días de lucha, tendremos el Cielo para siempre.
4 Está siempre alegre, ten gran confianza con tus
Superiores, no ocultes nunca nada, ten tu corazón abierto, obedece siempre con
toda sencillez y no te equivocarás nunca.
5 Reza por mí y por todas las hermanas; todas, hermanas y
postulantes, te agradecen los saludos que les mandaste y te los multiplican de
corazón, en el Corazón de Jesús.
6 Que el Señor te bendiga y te conceda la santa
perseverancia y todas las gracias necesarias para ser una buena religiosa y
verdadera Hija de María Auxiliadora.
Adiós, mi buena hermana, créeme en el Señor tu
Afma. Madre
sor María Mazzarello
[1] Sor Laura Rodríguez es la primera vocación americana, signo
tangible de las bendiciones de Dios sobre el Instituto. Conoció a las FMA a
través de su hermano, que frecuentaba el colegio salesiano de Montevideo-Villa
Colón. Laura entró en el Instituto el 14 de mayo de 1878 y tuvo como formadoras
algunas pioneras del primer grupo de misioneras, entre las cuales se distinguía
sor Angela Vallese.
[2] En efecto, había vestido el hábito religioso el 8 de setiembre,
fiesta de la Natividad de María. Con mucha probabilidad, esta carta de la Madre
la recibió en buenos aires, donde sor Laura completó el noviciado bajo la guía
de la madre Magdalena Martín. Hecha la profesión religiosa, regresó a Uruguay
el 24 de mayo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario